martes, 9 de marzo de 2010

Evolución de los teléfonos celulares

Échale el ojo a tu alrededor y ve todo lo que falta. Muchos de los servicios y productos tecnológicos que hoy literalmente te ponen la información en las yemas de los dedos, nos mantienen conectados y entretenidos, y nos permiten comprar con rapidez y eficiencia casi todo, o no existían todavía o aún no habían madurado.
En aquel entonces, cuando necesitábamos información no recurríamos a Internet porque su contenido era rudimentario y estaba bastante desorganizado. Además, reunir información mediante la web era una operación tardada, pues los ciudadanos utilizaban módems lentos de conexión por línea conmutada (54 kbps en los mejores casos), esto nos limitaba a una conexión a Internet por línea telefónica. Lo raro es que mejor leíamos revistas y diarios impresos.
En cuanto al entretenimiento, escuchábamos CD en reproductores portátiles del tamaño de platos. La descarga de MP3 era una opción por completo nueva -y muchas veces ilegal- para los alumnos de las univeridades. Aún veíamos la tele en tiempo real; todavía no se había expresado la idea de las pausas en directo (time shifting).
Nos comunicábamos de manera bien distinta. Nuestros celulares sólo se utilizaban para llamar por teléfono, aunque algunos permitían enviar mensajes de texto. Pero todavía no nos conectábamos y reconectábamos con amigos y familiares gracias a las redes sociales, en el mejor de los casos algunos ya utilizaban el Messenger de Microsoft.
La mayoría de nosotros tarareaba los riffs iniciales de Start Me Up mientras arrancaba Windows 95 en nuestras PC de tipo torre. Lo más importante: considerábamos que nuestras computadoras eran sobre todo instrumentos para trabajar (si bien muchos jugaban Half-Life y Legend of Zelda: Ocarina of Time). Las PC aún no se transformaban en los ejes de nuestras vidas personales.
Cada uno de los productos, servicios y tecnologías que transformaron nuestras vidas en la primera década de este siglo hizo realidad, a su propia manera, la promesa y la premisa de Internet. Lo mismo también que la gente más influyente de la década.
Estos pensadores audaces pulen sus reputaciones con innovaciones que cambian las reglas, sin importar si se juzga por ofrecer información, crear servicios indispensables o entender el curioso y nuevo negocio de
compartir. Entre estos seis hombres hallamos ciertos atributos comunes: la búsqueda de conectividad y de comunidad, una astuta visión de negocios y un sentido a veces sorprendente de la caridad. Sin embargo, cada uno echó mano de una reserva única de talento gigantesco en aras de maximizar la tecnología de Internet y enriquecer nuestras vidas. He aquí cómo lo lograron:
Conforme llegaba el fin de 1999, no teníamos ni idea de las maravillas que nos reservaba el nuevo siglo. Ahora sí, y éste es nuestro saludo a los productos, servicios, tecnologías y gente que transformaron la primera década del siglo XXI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario